10 consejos de viaje
En una especie de cajón de sastre, hemos juntado 10 consejos muy variopintos, que podrían serte de utilidad en tu viaje a Roma.
Desplazarse a pie
Siempre que puedas, vete andando a los sitios. Es el mejor modo de llegar a conocer una ciudad como Roma, donde cualquier rincón puede esconder una sorpresa. La mayoría de los monumentos importantes se encuentran dentro de la muralla aureliana, que delimita el centro de la ciudad y cuya área es bastante asequible a pie.
Especialmente agradables para pasear son las zonas que mantienen el trazado medieval y renacentista: en torno a la Piazza Navona, el Panteón, Campo de' Fiori, el barrio judío y el Trastevere. Cuando te hayas familiarizado un poco con la ciudad, dedica algún tiempo a callejear sin mapa por estas zonas, dejándote llevar por la intuición.
Es importante llevar calzado cómodo (nunca recién comprado) y prepararse para acabar el día agotados. Hay incluso quien se entrena los días previos al viaje con largas caminatas para llegar a Roma mejor preparado.
La comida del mediodía
Si te gusta estrujar el tiempo al máximo, no lo pierdas al mediodía con una comida formal en un restaurante. Busca uno de esos locales donde se sirve pizza al taglio (pizza al corte, que se cobra por peso), y en 15 minutos estarás listo para seguir explorando la ciudad.
Por la noche, en cambio, puedes buscar un buen restaurante para cenar, un lugar tranquilo y con encanto, en el Trastevere, junto a Campo de' Fiori o en torno a la Piazza Navona.
Los horarios romanos
En Roma todo empieza a funcionar 30-60 minutos antes que en una ciudad española, y también se come un poco antes. A media tarde, muchos monumentos están ya cerrados, y anochece una hora antes que en Madrid. De modo que madrugar es siempre buena estrategia. Procura salir del hotel no más tarde de las 8.30.
Las siguientes orientaciones generales sobre horarios de Roma te ayudarán a planificar mejor tu viaje:
- Algunos de los principales monumentos (Coliseo, Foro Romano, Termas de Caracalla...) abren en torno a las 8.30-9.00, y cierran pronto por la tarde, sobre todo en invierno, ya que el cierre está asociado a la puesta de sol (en invierno a las 16.30 y en verano a las 19.15).
- Los Museos públicos, en cambio, abren también a primera hora (9.00 o algo antes) pero aguantan más tiempo abiertos (hasta las 19.30-20), y son una buena opción para última hora del día.
- Las 4 basílicas mayores (S.Pedro, S.María la Mayor, Letrán y S.Pablo) abren muy pronto (a las 7) y cierran a media tarde (entre 18 y 19 h.). No cierran a mediodía.
- La gran mayoría de iglesias romanas, en cambio, cierran a mediodía, de 12.30 a 15.00 ó 15.30. Tenlo en cuenta, especialmente, si vas a ver las que están más alejadas del centro, para no hacer el viaje en balde.
Cuidado con los domingos y los lunes
Casi todas las iglesias de Roma tienen culto, y algunas de ellas no se pueden visitar durante las celebraciones litúrgicas. Entre semana, las iglesias pequeñas suelen tener una misa a primera hora del día y otra a última, de modo que apenas interfieren con el turismo. Pero los domingos las Misas son más frecuentes. Por tanto, si te es posible planifica otro tipo de visitas para los domingos.
Por otro lado, el lunes es el día de cierre de los Museos públicos de la ciudad.
La Historia de Roma
Roma no es un destino cualquiera. La capital del antiguo Imperio conserva buena parte de nuestras raíces culturales. De hecho, tres grandes emperadores romanos (Trajano, Adriano y Teodosio) nacieron en Hispania.
No estaría de más, por tanto, repasar algo de historia de Roma antes del viaje. Saber quiénes fueron Pompeyo, Julio César, Augusto o Vespasiano dará mayor profundidad a tu viaje a Roma.
Nuestra audioguia de Roma contiene 11 pistas que recorren de modo sintético toda la historia de Roma, desde sus orígenes hasta mediados del siglo XX. Puedes ir escuchándolas durante las esperas en el aeropuerto o en el viaje de avión. Aterrizarás en Roma bien preparado y disfrutarás el doble.
Vestimenta en los lugares sagrados
Tienes que tener cuidado con la vestimenta en los lugares sagrados, especialmente en verano. En algunas iglesias no dejan entrar si no se va con pantalón largo, hombros cubiertos y falda hasta la rodilla. Son especialmente estrictos en San Pedro del Vaticano y Santa María Mayor.
Alternar la visita a iglesias, ruinas y plazas
Roma posee un rico patrimonio procedente de distintas épocas históricas. Las ruinas de la Antigüedad nos permiten reconstruir con la imaginación cómo era la Roma imperial. Pero después de pasar tres horas en el Foro Romano, viendo columnas rotas y piedras esparcidas por el suelo, te apetecerá entrar en un edificio que todavía se mantenga en pie. Del mismo modo, si en un solo día visitas 20 iglesias barrocas, quedarás tan saturado que todas te parecerán iguales.
Nuestro consejo es que vayas alternando monumentos de un tipo y de otro: ruinas antiguas, iglesias medievales, renacentistas o barrocas, con museos y con las animadas plazas de la ciudad. En Roma tienes suficiente variedad para evitar la monotonía.
No quieras verlo todo. Deja cosas para volver
Roma es una ciudad "inagotable". Los romanos suelen decir que para conocerla non basta una vita. Si es tu primera visita, no quieras verlo todo. Aprovecha para hacerte una idea general de la ciudad, saber lo que hay y lo que te falta por ver. Visita los lugares con calma, aprendiendo su historia y su significado. Cada monumento es un mundo. No quieras marcharte corriendo nada más llegar para ver lo siguiente. De este modo, verás menos cosas, pero podrás saborearlas más.
Hoy en día pocos pueden permitirse el lujo de viajar como los románticos del siglo XIX, que permanecían meses e incluso años en el mismo destino, empapándose de su alma, y volvían transformados. Pero tampoco es cuestión de hacer un turismo alocado, corriendo a todos lados, para poder decir "yo estuve aquí".
Si la saboreas con calma, quedarás atrapado por esta ciudad única en el mundo, y verás cómo acabas volviendo.
Cuidado con los timos y carteristas
Roma no es una ciudad peligrosa, pero sí que debes ir un poco prevenido. Siempre hay gente esperando sacar provecho de la gran masa de turistas. Dos de los puntos calientes donde debes tener cuidado son:
- El metro, sobre todo en horas punta, donde abundan los carteristas. Lleva siempre la cartera a buen recaudo. No en el bolso, donde te la pueden quitar sin darte cuenta.
- Los taxis, especialmente en los aeropuertos y en Termini. En nuestro artículo sobre los taxis de Roma, te damos algunos consejos sobre cómo evitar los timos.
Planificar bien el viaje
Es bueno que sepas de antemano lo que vas a hacer cada día de tu estancia en Roma. Luego, sobre este plan general, podrás introducir variaciones sobre la marcha. Todo el tiempo que dediques a la planificación antes de salir, te ayudará a sacarle más partido al viaje. Una vez en Roma, el tiempo es oro. No lo gastes con cosas que podrías haber previsto antes.
Tener un sencillo mapa de la ciudad, con los principales monumentos, te servirá para dibujar tu itinerario previsto día a día. Puedes utilizar nuestro mapa de monumentos.
Por último, un consejo al oído. Nuestra audioguía te ayudará a sacar más partido a tu viaje. Tendrás total libertad de movimientos, y siempre como si llevaras un guía personal junto a ti. Lo dicen nuestros usuarios: echa un vistazo a sus OPINIONES.
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